MOCIÓN QUE PRESENTA D. ELENA BENÍTEZ TOMÁS, CONCEJALA DEL AYUNTAMIENTO DE VILLENA, AL PLENO MUNICIPAL, PARA LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE HIJO ADOPTIVO DE LA CIUDAD DE VILLENA A D. ÁNGEL LUÍS PRIETO DE PAULA
Por la resolución con fecha del 25 de noviembre de 2020, se acordó incoar expediente para la concesión del título de HIJO ADOPTIVO de la ciudad de Villena a D. Ángel Luís Prieto de Paula con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento para la concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Villena, en el artículo 9º.3. A lo largo de la elaboración y estudio de la documentación contenida en este procedimiento (2020/8441C) sólo hemos encontrado fundados y motivos suficientes que quiero trasmitir a grandes rasgos, a la corporación municipal.
D. Ángel Luís Prieto de Paula llegó a la ciudad de Villena hace más de cuarenta años, pasando a formar parte del tejido social de nuestra ciudad. Villenense de elección, casado con Dña. Virtudes Conca también docente y con dos hijos. Este castellano-leonés nacido en Ledesma en 1955, ha devenido en villenero de pro, orgulloso de sus nuevas raíces. Ha tenido como norma a lo largo de su vida, dedicar su vasta cultura, su tiempo y su capacidad de trabajo a Villena y su ciudadanía, amén de otros lares. Esas cualidades le han llevado a la idoneidad para alcanzar la distinción y el honor del nombramiento propuesto.
Es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alicante. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca y doctor por la de Alicante, inició su trayectoria docente en el Instituto Hermanos Amorós de Villena, donde fue catedrático de Lengua y Literatura hasta el curso 1988/1989. Asentado en Villena desde entonces, ha desarrollado en esta ciudad lo más importante de su actividad intelectual.
D. Ángel Luís Prieto de Paula llegó a la ciudad de Villena hace más de cuarenta años, pasando a formar parte del tejido social de nuestra ciudad. Villenense de elección, casado con Dña. Virtudes Conca también docente y con dos hijos. Este castellano-leonés nacido en Ledesma en 1955, ha devenido en villenero de pro, orgulloso de sus nuevas raíces. Ha tenido como norma a lo largo de su vida, dedicar su vasta cultura, su tiempo y su capacidad de trabajo a Villena y su ciudadanía, amén de otros lares. Esas cualidades le han llevado a la idoneidad para alcanzar la distinción y el honor del nombramiento propuesto.
Es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alicante. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca y doctor por la de Alicante, inició su trayectoria docente en el Instituto Hermanos Amorós de Villena, donde fue catedrático de Lengua y Literatura hasta el curso 1988/1989. Asentado en Villena desde entonces, ha desarrollado en esta ciudad lo más importante de su actividad intelectual.
Es autor de una cuarentena larga de libros de poesía, ensayo, traducción, crítica literaria e historia de la literatura. Entre ellos pueden citarse a modo de ejemplo La llama y la ceniza (Introducción a la poesía de Claudio Rodríguez), Musa del 68: claves de una generación poética, De manantial sereno (Estudios de lírica contemporánea), Las esquinas del yo, Azorín frente a Nietzsche y La poesía española de la II República a la Transición. Ha preparado numerosas antologías poéticas de diversas épocas (Renacimiento, Romanticismo, siglo XX), tarea en la que constituye un referente nacional. Es editor asimismo de ediciones y estudios de autores clásicos y contemporáneos: Garcilaso de la Vega, Tomás de Iriarte, José de Espronceda, Juan Gil-Albert, Migue Hernández, José Luis Hidalgo, Antonio Gamoneda, Claudio Rodríguez, Félix Grande, Antonio Martínez Sarrión, Antonio Gracia, Leopoldo María Panero, y un larguísimo etcétera.
Ha coordinado monográficos de revistas (Anales de Literatura Española, Canelobre, Ínsula...) y colaborado en varias decenas de volúmenes colectivos.
Sus trabajos han aparecido en importantes editoriales de su especialidad: además de las editoriales universitarias (Universidad de Salamanca y Universidad de Alicante, entre otras), Castalia, Cátedra, Edhasa, Calambur, Hiperión, Pre-Textos, Galaxia Gutenberg, Visor, Huerga y Fierro...
Ha coordinado monográficos de revistas (Anales de Literatura Española, Canelobre, Ínsula...) y colaborado en varias decenas de volúmenes colectivos.
Sus trabajos han aparecido en importantes editoriales de su especialidad: además de las editoriales universitarias (Universidad de Salamanca y Universidad de Alicante, entre otras), Castalia, Cátedra, Edhasa, Calambur, Hiperión, Pre-Textos, Galaxia Gutenberg, Visor, Huerga y Fierro...
Ha impartido conferencias y dado cursos en universidades y centros de investigación españoles y extranjeros (Bielefeld, Macerata, Bourdeaux, Pau..), participado en congresos nacionales e internacionales, formado parte de proyectos de investigación I+D, publicado artículos en las principales revistas del hispanismo internacional, dirigido Tesis de Doctorado y actuado como tribunal en numerosas universidades (Universidad Complutense, Universidad de Barcelona, Universidad de Salamanca, Universidade da Coruña, Universidad de Granada, Universitat de València, etc).
Ha obtenido los premios “Ciudad de Valladolid” 1976, “Miguel de Unamuno” 1978 de la Universidad de Salamanca (en equipo), “Carlos Ortiz” 1984, “Jano de Ensayo” 1991. En 2014 le fue concedido el Premio especial de la Crítica Literaria Valenciana al conjunto de su trayectoria crítica e investigadora.
Ha pertenecido al patronato de diversas fundaciones culturales (Miguel Hernández, José María Soler). Fue miembro del Comité Científico de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en la que dirige desde su creación el portal de Poesía Española Contemporánea. Ha participado como jurado en numerosos premios de poesía, narrativa y ensayo (Gerardo Diego, Miguel Hernández, Tiflos, Leonor, Jaén, José Janés, Tardor, Azorín, Joaquín Benito de Lucas, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Nacional de Literatura, Premio Nacional de la Crítica...).
Ha obtenido los premios “Ciudad de Valladolid” 1976, “Miguel de Unamuno” 1978 de la Universidad de Salamanca (en equipo), “Carlos Ortiz” 1984, “Jano de Ensayo” 1991. En 2014 le fue concedido el Premio especial de la Crítica Literaria Valenciana al conjunto de su trayectoria crítica e investigadora.
Ha pertenecido al patronato de diversas fundaciones culturales (Miguel Hernández, José María Soler). Fue miembro del Comité Científico de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en la que dirige desde su creación el portal de Poesía Española Contemporánea. Ha participado como jurado en numerosos premios de poesía, narrativa y ensayo (Gerardo Diego, Miguel Hernández, Tiflos, Leonor, Jaén, José Janés, Tardor, Azorín, Joaquín Benito de Lucas, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Nacional de Literatura, Premio Nacional de la Crítica...).
Es autor de varias biografías del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia (Tomás de Iriarte, José Manuel Caballero Bonald, Carlos Sahagún, Antonio Martínez Sarrión). Forma parte del Consejo Editorial o Científico de varias colecciones editoriales y revistas del hispanismo.
Es vicepresidente de la Asociación Española de Críticos Literarios, y miembro de número de la Asociación Colegial de Escritores Españoles y de la Association Internationale des Critiques Littéraires. Además de la crítica académica, ha ejercido la crítica literaria de ámbito periodístico en diversos medios (suplemento cultural de ABC; suplemento “Babelia” de El País).
En relación con la cultura villenense, ha colaborado en numerosas publicaciones, revistas y catálogos de ámbitos ciudadanos diversos. Ha prologado libros de numerosos autores de Villena o vinculados a Villena: Alfredo Rojas, Pablo Lau, Pedro Villar, Mateo Marco, José Fernando Domene, Fernando Sánchez, Vicente Valero... Y lo mismo cabe decir de sus escritos en catálogos de pintores (Navarro Ferrero, Pablo Lau, Paco Ugeda, García Salguero, Dionisio Gázquez, Teresa Bonastre, Vicente Esparza, Isidro Gosálbez...).Ha participado como conferenciante en diversos foros ciudadanos (Sede Universitaria de la UA, centros docentes, Casa de Cultura, Aulas de Cultura de las Cajas de Ahorro), así como en homenajes, presentaciones de libros y de exposiciones, y en cuantos actos ha sido recabada su actuación.
De sus trabajos sobre escritores locales, destaca la edición filológica, en colaboración con José Fernando Domene para el estudio histórico, de las Comedias marianas de Rodrigo Gabaldón, una obra del Barroco tardío, aparecida ya en el siglo XVIII, sobre la intervención de la Virgen de las Virtudes en la peste de 1474, y su patronazgo de la ciudad, con la erección de la ermita y posterior convento-santuario de Las Virtudes.
Polifacética ha sido su intensa labor cultural aportada a su querida Villena a través del estudio e investigación de los personajes ilustres de nuestra ciudad. Todo ello lo ha hecho sin desatender sus ocupaciones profesionales, nombradas con anterioridad.
Es por ello y como instructora de este expediente, y considerando que en el mismo quedan suficientemente acreditadas las circunstancias que concurren en D. Ángel Luís Prieto de Paula para hacerle merecedor de la distinción de HIJO ADOPTIVO de la Ciudad de Villena, propongo al Pleno:
PRIMERO.- Declarar y nombrar HIJO ADOPTIVO de la ciudad de Villena, a D. Ángel Luís Prieto de Paula, por considerar que concurren en su persona todos los condicionantes que estipula en el artículo 9º.3 del Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Villena.
SEGUNDO.- Celebrar, a tenor de lo dispuesto en el artículo 9º.3 del vigente Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Villena, una sesión solemne donde se haga la entrega del galardón, del Diploma acreditativo y de la Insignia de Oro con el escudo de la Ciudad.
TERCERO.- Notificar al interesado que, al amparo de lo dispuesto en el artículo 9º.5 del citado Reglamento, a partir de presente disfruta del derecho de acompañar a la Corporación Municipal en los actos o solemnidades más relevantes, que la misma estime convenientes.
Es vicepresidente de la Asociación Española de Críticos Literarios, y miembro de número de la Asociación Colegial de Escritores Españoles y de la Association Internationale des Critiques Littéraires. Además de la crítica académica, ha ejercido la crítica literaria de ámbito periodístico en diversos medios (suplemento cultural de ABC; suplemento “Babelia” de El País).
En relación con la cultura villenense, ha colaborado en numerosas publicaciones, revistas y catálogos de ámbitos ciudadanos diversos. Ha prologado libros de numerosos autores de Villena o vinculados a Villena: Alfredo Rojas, Pablo Lau, Pedro Villar, Mateo Marco, José Fernando Domene, Fernando Sánchez, Vicente Valero... Y lo mismo cabe decir de sus escritos en catálogos de pintores (Navarro Ferrero, Pablo Lau, Paco Ugeda, García Salguero, Dionisio Gázquez, Teresa Bonastre, Vicente Esparza, Isidro Gosálbez...).Ha participado como conferenciante en diversos foros ciudadanos (Sede Universitaria de la UA, centros docentes, Casa de Cultura, Aulas de Cultura de las Cajas de Ahorro), así como en homenajes, presentaciones de libros y de exposiciones, y en cuantos actos ha sido recabada su actuación.
De sus trabajos sobre escritores locales, destaca la edición filológica, en colaboración con José Fernando Domene para el estudio histórico, de las Comedias marianas de Rodrigo Gabaldón, una obra del Barroco tardío, aparecida ya en el siglo XVIII, sobre la intervención de la Virgen de las Virtudes en la peste de 1474, y su patronazgo de la ciudad, con la erección de la ermita y posterior convento-santuario de Las Virtudes.
Polifacética ha sido su intensa labor cultural aportada a su querida Villena a través del estudio e investigación de los personajes ilustres de nuestra ciudad. Todo ello lo ha hecho sin desatender sus ocupaciones profesionales, nombradas con anterioridad.
Es por ello y como instructora de este expediente, y considerando que en el mismo quedan suficientemente acreditadas las circunstancias que concurren en D. Ángel Luís Prieto de Paula para hacerle merecedor de la distinción de HIJO ADOPTIVO de la Ciudad de Villena, propongo al Pleno:
PRIMERO.- Declarar y nombrar HIJO ADOPTIVO de la ciudad de Villena, a D. Ángel Luís Prieto de Paula, por considerar que concurren en su persona todos los condicionantes que estipula en el artículo 9º.3 del Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Villena.
SEGUNDO.- Celebrar, a tenor de lo dispuesto en el artículo 9º.3 del vigente Reglamento para la Concesión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Villena, una sesión solemne donde se haga la entrega del galardón, del Diploma acreditativo y de la Insignia de Oro con el escudo de la Ciudad.
TERCERO.- Notificar al interesado que, al amparo de lo dispuesto en el artículo 9º.5 del citado Reglamento, a partir de presente disfruta del derecho de acompañar a la Corporación Municipal en los actos o solemnidades más relevantes, que la misma estime convenientes.
Intervención Partidos Políticos
Alba Laserna. Los Verdes
Vecinas y vecinos, compañeras y compañeros de Corporación, Ángel Luis, familiares, amigas y amigos… Es un honor poder dirigir estas palabras con el significado profundo de lo que es este acto de nombramiento de Hijo Adoptivo de la ciudad en la persona de D. Ángel Luis Prieto de Paula.
La adopción tiene un significado afectivo, emotivo, es acogida y debe ser positivo.
Estamos ante una de las más altas distinciones que otorga el Ayuntamiento, es decir que otorga la propia ciudadanía, la de reconocer en otra persona que es parte de nosotras y que como buen vecino ha sabido estar con la gente, con su familia, desde la calle o desde el trabajo, en todos los momentos de nuestra cotidianidad.Cómo Catedrático en la Universidad de Alicante, como crítico literario, como conferenciante, junto a su trabajo académico ha mostrado siempre un discurso ágil, fluido, sensible, certero, que ha ofrecido a nuestra población durante mucho tiempo en el Patronato de la Biblioteca Miguel Hernández primero y de la Fundación José María Soler después y en cada momento que se le ha pedido en actos públicos y privados orientando, asesorando, acercando la palabra precisa y brillante.
Nuestros días se ven enriquecidos con Ángel Luis Prieto de Paula y con tantas personas que saben acercarnos el saber, muchos de ellos varones y muchas mujeres aunque tengamos pendientes muchos reconocimientos hacia ellas. Es una suerte que tengamos cerca a este villenero de adopción. Es como si con él pasearan por nuestras calles los Lorca, Machado, Brines o Jiménez con su carga de simbolismo y de pasión. La misma que Ángel Luis traslada, desde su humildad, a todo lo que hace y a nuestra querida Villena.
La adopción tiene un significado afectivo, emotivo, es acogida y debe ser positivo.
Estamos ante una de las más altas distinciones que otorga el Ayuntamiento, es decir que otorga la propia ciudadanía, la de reconocer en otra persona que es parte de nosotras y que como buen vecino ha sabido estar con la gente, con su familia, desde la calle o desde el trabajo, en todos los momentos de nuestra cotidianidad.Cómo Catedrático en la Universidad de Alicante, como crítico literario, como conferenciante, junto a su trabajo académico ha mostrado siempre un discurso ágil, fluido, sensible, certero, que ha ofrecido a nuestra población durante mucho tiempo en el Patronato de la Biblioteca Miguel Hernández primero y de la Fundación José María Soler después y en cada momento que se le ha pedido en actos públicos y privados orientando, asesorando, acercando la palabra precisa y brillante.
Nuestros días se ven enriquecidos con Ángel Luis Prieto de Paula y con tantas personas que saben acercarnos el saber, muchos de ellos varones y muchas mujeres aunque tengamos pendientes muchos reconocimientos hacia ellas. Es una suerte que tengamos cerca a este villenero de adopción. Es como si con él pasearan por nuestras calles los Lorca, Machado, Brines o Jiménez con su carga de simbolismo y de pasión. La misma que Ángel Luis traslada, desde su humildad, a todo lo que hace y a nuestra querida Villena.
Sabemos que generalmente la suerte no es casualidad, la suerte se va trabajando y está llena de decisiones que nos acercan y fortalecen. Donde vivimos, nos relacionamos, amamos, compartimos risas, esfuerzos y algún que otro llanto, va forjándose la identidad, la villenera en este caso. Así es el vínculo de Ángel Luis con Villena, desde su Ledesma natal hace más de 40 años, enlazado a su esposa y a su hijo con su entorno, ha ido mostrando ser un apasionado de Villena, apasionado por la literatura, por la palabra, creador y crítico de quienes al escribir nos hacen imaginar, aprender y reconocer la importancia de las letras.
Como decía al principio, un acto como el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad está cargado de sensibilidad y de cariño. El mismo que mostramos por la ciudad y que es preciso que cada día expresemos más hacia los hombres y mujeres de Villena, y hacia nuestro entorno, entorno cada día más amenazado. Y desde el valor institucional de este acto y desde la vinculación con la poesía que nos ocupa, permitidme en nombre del grupo municipal verde a recordar algunos versos del Himno a Villena que nos reafirmen el compromiso con un entorno más íntegro y una sociedad más igualitaria. Si no luchamos contra el cambio climático, si no revertimos el expolio de nuestros acuíferos, si no favorecemos la igualdad entre hombre y mujeres, estas palabras serán huecas.
“…Montes ásperos, huertas fértiles
aguas límpidas de cristal
tus trigales montes de oro
Tus viñedos riquezas sin fin
Viva tu suelo rico y fecundo
Viva tu cielo puro y encantador…”
Palabras que deben seguir llenas de sentido, de cariño y vida al igual que este nombramiento de hijo adoptivo de Ángel Luis Prieto de Paula
Muchas gracias.
Como decía al principio, un acto como el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad está cargado de sensibilidad y de cariño. El mismo que mostramos por la ciudad y que es preciso que cada día expresemos más hacia los hombres y mujeres de Villena, y hacia nuestro entorno, entorno cada día más amenazado. Y desde el valor institucional de este acto y desde la vinculación con la poesía que nos ocupa, permitidme en nombre del grupo municipal verde a recordar algunos versos del Himno a Villena que nos reafirmen el compromiso con un entorno más íntegro y una sociedad más igualitaria. Si no luchamos contra el cambio climático, si no revertimos el expolio de nuestros acuíferos, si no favorecemos la igualdad entre hombre y mujeres, estas palabras serán huecas.
“…Montes ásperos, huertas fértiles
aguas límpidas de cristal
tus trigales montes de oro
Tus viñedos riquezas sin fin
Viva tu suelo rico y fecundo
Viva tu cielo puro y encantador…”
Palabras que deben seguir llenas de sentido, de cariño y vida al igual que este nombramiento de hijo adoptivo de Ángel Luis Prieto de Paula
Muchas gracias.
Javier Martínez. PSOE
Hoy, Villena entera, reconoce a uno de nuestros vecinos más ilustres. Reconoce y adopta a Don Ángel Luis Prieto de Paula, un villenense más entre nosotros, un vecino de nuestra ciudad, una persona vinculada a nuestra cultura, a nuestras tradiciones, a nuestro territorio, a nuestro paisaje y a las manifestaciones más comunes de nuestra forma de vivir.
Un hombre que ha formado a muchos de nuestros paisanos, que ha sido profesor en nuestros institutos, que ha tratado de inculcar la cultura, el amor por las letras, por la palabra, por los sentimientos escritos a varias generaciones desde el instituto como desde la Universidad.
Hoy, con la concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena a Don Ángel Luis Prieto de Paula damos dos señales muy claras.
Un hombre que ha formado a muchos de nuestros paisanos, que ha sido profesor en nuestros institutos, que ha tratado de inculcar la cultura, el amor por las letras, por la palabra, por los sentimientos escritos a varias generaciones desde el instituto como desde la Universidad.
Hoy, con la concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena a Don Ángel Luis Prieto de Paula damos dos señales muy claras.
La primera, que los villenenses – los villeneros como dicen fuera de nuestra ciudad – nacemos donde nos da la gana. También en Ledesma.
Y la segunda, ofrecemos a la sociedad señales claras de la importancia de la cultura, de la formación humanística, de la necesidad de una solidez intelectual que guie a esta sociedad cada vez más líquida, cada vez más gaseosa. Que desgraciadamente se auto consume rápidamente, donde los valores de los de inmediatez, del usar y tirar - también en materia de cultura - cada vez tiene mayor arraigo.
El conocimiento, el valor del esfuerzo en profundizar en el aprendizaje –también en la enseñanza – son elementos que corren el riesgo de perderse frente a la rapidez de los bits, el lenguaje binario de la computación y en el consumo inmediato de manifestaciones culturales creadas para consumir al instante y olvidarse al momento.
Para Villena, contar con él y con su participación es un lujo. Lo ha sido y lo seguirá siendo, no hay duda.
Son muchísimas las aportaciones que ha hecho Prieto de Paula a nuestra cultura, con su participación en la Fundación José María Soler, en distintos foros, charlas, coloquios o ponencias organizadas por diferentes entidades de nuestra ciudad. Y por sus aportaciones en obras de diferentes escritores y divulgadores locales, así como en diferentes catálogos de pintura de artistas de nuestra ciudad.
Sí, sin duda.
Con este título, Villena crece. Contando entre nosotros con un hijo tan insigne como Prieto de Paula, sin duda nuestra ciudad es mejor. Nuestra sociedad es mejor.
Puesto que es un lujo tener modelos así para generaciones más jóvenes. Tener esta personalidad de tanto prestigio es todo un orgullo.
Enhorabuena, Ángel Luis.
Y gracias por todo lo que aportas a la ciudad de Villena.
Gracias
Y la segunda, ofrecemos a la sociedad señales claras de la importancia de la cultura, de la formación humanística, de la necesidad de una solidez intelectual que guie a esta sociedad cada vez más líquida, cada vez más gaseosa. Que desgraciadamente se auto consume rápidamente, donde los valores de los de inmediatez, del usar y tirar - también en materia de cultura - cada vez tiene mayor arraigo.
El conocimiento, el valor del esfuerzo en profundizar en el aprendizaje –también en la enseñanza – son elementos que corren el riesgo de perderse frente a la rapidez de los bits, el lenguaje binario de la computación y en el consumo inmediato de manifestaciones culturales creadas para consumir al instante y olvidarse al momento.
Para Villena, contar con él y con su participación es un lujo. Lo ha sido y lo seguirá siendo, no hay duda.
Son muchísimas las aportaciones que ha hecho Prieto de Paula a nuestra cultura, con su participación en la Fundación José María Soler, en distintos foros, charlas, coloquios o ponencias organizadas por diferentes entidades de nuestra ciudad. Y por sus aportaciones en obras de diferentes escritores y divulgadores locales, así como en diferentes catálogos de pintura de artistas de nuestra ciudad.
Sí, sin duda.
Con este título, Villena crece. Contando entre nosotros con un hijo tan insigne como Prieto de Paula, sin duda nuestra ciudad es mejor. Nuestra sociedad es mejor.
Puesto que es un lujo tener modelos así para generaciones más jóvenes. Tener esta personalidad de tanto prestigio es todo un orgullo.
Enhorabuena, Ángel Luis.
Y gracias por todo lo que aportas a la ciudad de Villena.
Gracias
Miguel Ángel Salguero. PP
Sr. Alcalde, compañeras y compañeros de corporación, D. Ángel Luis Prieto de Paula, familiares, autoridades académicas, vecinos,
Buenas noches.
Quienes le conocen bien, definen a Ángel Luis Prieto de Paula como una persona humilde y esquivo a cualquier tipo de lisonja, gustándole ejercer su labor y sus méritos sotto voce. Sin embargo, esta noche, es conveniente hacer una excepción y realizar, como bien él sabe hacer, una crítica a su persona y a su trayectoria, en la que no profundizaré pues se ha referido y expuesto con anterioridad y con el ánimo de ser lo más breve posible.
Con este homenaje, la sociedad villenera quiere reconocer su apuesta por la cultura, por el pensamiento crítico, por el trabajo y por el conocimiento. Así pues, en este momento en el que prima la inmediatez y superficialidad, en el que parece que se prefiere el contacto con el mundo a través de pantallas digitales y se sustituye la conversación personal y directa por mensajes de texto, la figura de Ángel Luis Prieto de Paula adquiere si cabe un mayor valor.
Este homenaje es también una oda a nuestra lengua castellana pero, sobre todo, esperando que sirva este reconocimiento además como un anhelo que inspire a las nuevas generaciones de jóvenes en la búsqueda y desarrollo de nuestra cultura y de nuestra sociedad, de la misma manera que Ángel Luis ha inspirado a aquellos estudiantes que han pasado por sus aulas.
Su vida ha estado siempre ligada a la palabra y a la literatura. Personalmente, descubrí una anécdota, mientras preparaba esta intervención, que incide en esta vida al servicio de las letras y que quiero compartir con ustedes. Ángel Luis, como ya saben, es oriundo de Ledesma (Salamanca), a cuya biblioteca envía de vez en cuando algún libro y en sus propias palabras les escribía en una de esas ocasiones lo siguiente: "Si envío algún libro es porque siento que debo compensar íntimamente los muchos que leí en esa Biblioteca, en tiempos en los que felizmente no distinguía entre buena y mala literatura: me alimenté de toda ella sin hacer distingos”.
Buenas noches.
Quienes le conocen bien, definen a Ángel Luis Prieto de Paula como una persona humilde y esquivo a cualquier tipo de lisonja, gustándole ejercer su labor y sus méritos sotto voce. Sin embargo, esta noche, es conveniente hacer una excepción y realizar, como bien él sabe hacer, una crítica a su persona y a su trayectoria, en la que no profundizaré pues se ha referido y expuesto con anterioridad y con el ánimo de ser lo más breve posible.
Con este homenaje, la sociedad villenera quiere reconocer su apuesta por la cultura, por el pensamiento crítico, por el trabajo y por el conocimiento. Así pues, en este momento en el que prima la inmediatez y superficialidad, en el que parece que se prefiere el contacto con el mundo a través de pantallas digitales y se sustituye la conversación personal y directa por mensajes de texto, la figura de Ángel Luis Prieto de Paula adquiere si cabe un mayor valor.
Este homenaje es también una oda a nuestra lengua castellana pero, sobre todo, esperando que sirva este reconocimiento además como un anhelo que inspire a las nuevas generaciones de jóvenes en la búsqueda y desarrollo de nuestra cultura y de nuestra sociedad, de la misma manera que Ángel Luis ha inspirado a aquellos estudiantes que han pasado por sus aulas.
Su vida ha estado siempre ligada a la palabra y a la literatura. Personalmente, descubrí una anécdota, mientras preparaba esta intervención, que incide en esta vida al servicio de las letras y que quiero compartir con ustedes. Ángel Luis, como ya saben, es oriundo de Ledesma (Salamanca), a cuya biblioteca envía de vez en cuando algún libro y en sus propias palabras les escribía en una de esas ocasiones lo siguiente: "Si envío algún libro es porque siento que debo compensar íntimamente los muchos que leí en esa Biblioteca, en tiempos en los que felizmente no distinguía entre buena y mala literatura: me alimenté de toda ella sin hacer distingos”.
Y es que, como bien saben, nuestro homenajeado no solo se ha dedicado a propiciar el mayor entendimiento de las obras literarias a través de sus críticas y de sus publicaciones, sino que las ha difundido y acercado a la sociedad. Me gustaría destacar entre otros de sus proyectos, la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, un portal virtual sobre poetas españoles contemporáneos. Una biblioteca virtual que permite acceder a las obras en español a todo tipo de personas independientemente
de su procedencia, democratizando el acceso a las mismas y acercándolas a la sociedad para su disfrute. Sobre su aportación a este proyecto -y otros muchos-, Ángel Luis siempre se ha definido -lo hacía recientemente en una entrevista radiofónica- como un soldado de a pie, mostrando de nuevo su apuesta por el trabajo y humildad.
Afortunadamente, en Villena, hemos tenido la suerte de contar con él en multitud de colaboraciones, pues ha contribuido en numerosas publicaciones en pro de la difusión y puesta en valor de nuestra cultura local, ofreciendo siempre su estilográfica, conocimiento y ayuda a todo aquel que lo ha requerido, habiendo prologado libros de numerosos autores de nuestra ciudad, o vinculados a ella, así como participado en catálogos de pintores de nuestra ciudad.
Para finalizar, puesto que nuestro homenajeado es un referente nacional en poesía, me he visto obligado a llevar a cabo un acto de atrevimiento, y terminar mi intervención con unos versos; versos que he escrito tratando de sintetizar lo expuesto durante la intervención, esperando que le guste y que su crítica sea afectuosa. Aunque he de confesar que tengo más miedo por la crítica de la que fue mi profesora de lengua y literatura en 2º de Bachiller instituto, y que hoy se sienta a su derecha, Virtudes Conca. Pero aún así, me arriesgaré:
De lectura larga y tendida,
Un soldado que empuña palabra.
Siempre su ayuda ofrecida, Con su pluma la fama se labra.
Destreza, acierto y buen tino, Cada día un nuevo legajo.
Al marquesado llegó el salmantino, A consagrar amor, cultura y trabajo.
Enhorabuena Ángel Luis, y gracias a todos por su amable atención.
de su procedencia, democratizando el acceso a las mismas y acercándolas a la sociedad para su disfrute. Sobre su aportación a este proyecto -y otros muchos-, Ángel Luis siempre se ha definido -lo hacía recientemente en una entrevista radiofónica- como un soldado de a pie, mostrando de nuevo su apuesta por el trabajo y humildad.
Afortunadamente, en Villena, hemos tenido la suerte de contar con él en multitud de colaboraciones, pues ha contribuido en numerosas publicaciones en pro de la difusión y puesta en valor de nuestra cultura local, ofreciendo siempre su estilográfica, conocimiento y ayuda a todo aquel que lo ha requerido, habiendo prologado libros de numerosos autores de nuestra ciudad, o vinculados a ella, así como participado en catálogos de pintores de nuestra ciudad.
Para finalizar, puesto que nuestro homenajeado es un referente nacional en poesía, me he visto obligado a llevar a cabo un acto de atrevimiento, y terminar mi intervención con unos versos; versos que he escrito tratando de sintetizar lo expuesto durante la intervención, esperando que le guste y que su crítica sea afectuosa. Aunque he de confesar que tengo más miedo por la crítica de la que fue mi profesora de lengua y literatura en 2º de Bachiller instituto, y que hoy se sienta a su derecha, Virtudes Conca. Pero aún así, me arriesgaré:
De lectura larga y tendida,
Un soldado que empuña palabra.
Siempre su ayuda ofrecida, Con su pluma la fama se labra.
Destreza, acierto y buen tino, Cada día un nuevo legajo.
Al marquesado llegó el salmantino, A consagrar amor, cultura y trabajo.
Enhorabuena Ángel Luis, y gracias a todos por su amable atención.
Su amigo Vicente Valero
EL MÚSICO
* ( 1 – Preludio de La Revoltosa)
¿Sabe usted cuál es mi enfermedad?.... la utopía.
¿Sabe cuál es la suya?... la rutina.
La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer.
La rutina es el pasado que se obstina en seguir.
Estas reflexiones de Víctor Hugo definen en sus primeros enunciados al nuevo Hijo Adoptivo de Villena, Ángel Luis Prieto de Paula, persona de origen modesto nacido en el pueblo salmantino de Ledesma, quien a base de esfuerzo y tesón se subió a la nave de la utopía como vía segura para conquistar el universo del temple y la sapiencia.
Pero démosle un airoso giro al timón para encauzar el rumbo del relato.
*( 2 – El Puñao de Rosas)
Veamos:
En general y con respetables excepciones, nosotros, en Villena, estamos orgullosos de nuestro acervo cultural, de una historia pródiga en príncipes, marqueses y títulos nobiliarios, un blasón de Ciudad otorgado por el único Emperador habido en España, pueblo que guarda como oro en paño un tesoro del neolítico merced al empeño sabio de don José María Soler; patria chica de Ruperto Chapí y de Joaquín María López, de Ambrosio Cotes, García Hidalgo, Quintín Esquembre.
Presumimos en Villena de un Castillo soberbio y del par de torres gemelas que se alzan proclamando grandezas, grabados uno y otras en el alma desde la misma nacencia, una suerte de óleo pintado en las retinas y en la memoria sentimental, el ADN indeleble de todos los aquí nacidos o adoptados.
Porque ésta, señoras y señores, es tierra hospitalaria y abierta, encrucijada de reinos y comarcas, de gentes y parlas diversas sin encerrarse jamás en sí misma, impugnando fronteras, rubeolas identitarias de moda o imposiciones en boga; Villena, soberana y libérrima, ni quiere ni sabe hacerlo y por ello se jacta de su talante rebelde, repudia uniformidades y vetos, y se resiste a prohibiciones que intentan quebrar nuestra médula.
Y es que a lo largo de su historia jamás se ha rendido nuestro pueblo; al contrario, ha profesado un espíritu libertario o parafraseando al escritor peruano José María Arguedas, Villena se ufana de que el mundo es ancho y ajeno y de que a todos nos pertenece por igual.
Villena es tierra de la arcedianal de Santiago con clara vocación de catedral y hermosura difícil de calibrar; Villena, la del Rabal que incluye el barrio judío – tan solo tres poblaciones disponen de arrabal en la provincia –, la de las Peñicas y la Calle Ancha, la de las Cruces y la Corredera, la del ferrocarril y la industria zapatera, la de la huerta y su agricultura feraz, la Villena de acento inextricable y raíces mestizas, pródiga en afectos, única en afanes. ¿Quién nos tiene que imponer, pues, nuestra manera de hablar y de sentir y de pensar?
* ( 1 – Preludio de La Revoltosa)
¿Sabe usted cuál es mi enfermedad?.... la utopía.
¿Sabe cuál es la suya?... la rutina.
La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer.
La rutina es el pasado que se obstina en seguir.
Estas reflexiones de Víctor Hugo definen en sus primeros enunciados al nuevo Hijo Adoptivo de Villena, Ángel Luis Prieto de Paula, persona de origen modesto nacido en el pueblo salmantino de Ledesma, quien a base de esfuerzo y tesón se subió a la nave de la utopía como vía segura para conquistar el universo del temple y la sapiencia.
Pero démosle un airoso giro al timón para encauzar el rumbo del relato.
*( 2 – El Puñao de Rosas)
Veamos:
En general y con respetables excepciones, nosotros, en Villena, estamos orgullosos de nuestro acervo cultural, de una historia pródiga en príncipes, marqueses y títulos nobiliarios, un blasón de Ciudad otorgado por el único Emperador habido en España, pueblo que guarda como oro en paño un tesoro del neolítico merced al empeño sabio de don José María Soler; patria chica de Ruperto Chapí y de Joaquín María López, de Ambrosio Cotes, García Hidalgo, Quintín Esquembre.
Presumimos en Villena de un Castillo soberbio y del par de torres gemelas que se alzan proclamando grandezas, grabados uno y otras en el alma desde la misma nacencia, una suerte de óleo pintado en las retinas y en la memoria sentimental, el ADN indeleble de todos los aquí nacidos o adoptados.
Porque ésta, señoras y señores, es tierra hospitalaria y abierta, encrucijada de reinos y comarcas, de gentes y parlas diversas sin encerrarse jamás en sí misma, impugnando fronteras, rubeolas identitarias de moda o imposiciones en boga; Villena, soberana y libérrima, ni quiere ni sabe hacerlo y por ello se jacta de su talante rebelde, repudia uniformidades y vetos, y se resiste a prohibiciones que intentan quebrar nuestra médula.
Y es que a lo largo de su historia jamás se ha rendido nuestro pueblo; al contrario, ha profesado un espíritu libertario o parafraseando al escritor peruano José María Arguedas, Villena se ufana de que el mundo es ancho y ajeno y de que a todos nos pertenece por igual.
Villena es tierra de la arcedianal de Santiago con clara vocación de catedral y hermosura difícil de calibrar; Villena, la del Rabal que incluye el barrio judío – tan solo tres poblaciones disponen de arrabal en la provincia –, la de las Peñicas y la Calle Ancha, la de las Cruces y la Corredera, la del ferrocarril y la industria zapatera, la de la huerta y su agricultura feraz, la Villena de acento inextricable y raíces mestizas, pródiga en afectos, única en afanes. ¿Quién nos tiene que imponer, pues, nuestra manera de hablar y de sentir y de pensar?
Todo eso es Villena…y algo más…, algo más: la devoción a la Virgen de las Virtudes en sus múltiples facetas, nuestro subsuelo y la capa freática, la generosidad para con los pueblos vecinos y de la costa trasvasando nuestro reservorio de agua, porque Villena es mediterránea, castellana, valenciana y alicantina, pero tampoco olvida lo que tanta gente ignora: que su feudo fue designado Principado por el monarca Alfonso IV el Benigno, Rey de la Corona de Aragón, nombrando a don Juan Manuel, escritor y estratega, Príncipe de Villena, cuya hija, por cierto, doña Juana Manuel de Villena desposó con Enrique de Trastámara, Rey de Castilla, fundando entre ambos una dinastía nueva que en dos generaciones gobernaría la Corona de Castilla y la Corona de Aragón en las personas de los Reyes Católicos, descendientes por línea directa del Príncipe don Juan Manuel, y gracias a los cuales se consagraría la unidad de España.
Todo lo anterior junto a otros avatares históricos, ahorma nuestra personalidad, la esculpe, enclavija la idiosincrasia singular de nuestro pueblo.
Sin embargo, es menester mencionar algo que si no satisface a todo el mundo, la mayoría lo valora como una actividad lúdica consustancial a nuestro modo de ser: las Fiestas de Moros y Cristianos en paro forzoso desde hace dos años y medio, y que ojalá retornen en el inmediato septiembre.
Nuestras Fiestas representan el gozo colectivo imbricado en casi todos los hogares, sin obviar la explosión de fraternidad, júbilo y espíritu ciudadano.
Las Fiestas, lo sabemos, constan de diversos ingredientes. Acordaréis conmigo, no obstante, que aun teniendo listos los trajes, los arcos, las pastas, las tribunas, los fuegos artificiales, las comparsas o los mirones, no puede faltar una componente sin cuya presencia son imposible las Fiestas: la música.
Los más veteranos de los aquí presentes recordaréis que los músicos llegados de otras poblaciones, se hospedaban no hace tanto tiempo en los hogares de los festeros: ni las comparsas disponían de locales, ni había suficientes posadas u hostales.
Y ese hospedaje producía efectos singulares, por la sencilla razón de que el músico venido de poblaciones vecinas y no tan vecinas, era acogido y al instante se sentía de la familia, tratado como uno más.
Él cumplía con su misión, es decir, tocar en la banda asignada a su comparsa y, acabados los desfiles, se integraba de facto en la familia en una simbiosis de convivencia, creándose unos lazos que rebasaban la mera pertenencia a una banda de música foránea. Alguno, ¿verdad Javier?, prefirió abandonar su concierto en Bonete y, aun trabajando en Barcelona, residir aquí.
El asunto es que no pocos músicos, pasados unos años, contrajeron matrimonio con una hija o pariente de la familia y se establecieron en Villena: qué destino afortunado, llegar a nuestra población, desfilar con la banda, hospedarse en un hogar cuyas puertas se le abrían de par en par, enamorarse al cabo de la moza de la casa y quedarse con el santo y la señal, de otro modo dicho, hacerse villenero para siempre jamás. A eso se le llama suerte…o potra, que como sabéis es el grado supremo de la suerte.
Naturalmente, en corto plazo se producía su integración total, dado que era admitido en la banda municipal e iniciaba con ella el desfile de La Entrada.
Todo lo anterior junto a otros avatares históricos, ahorma nuestra personalidad, la esculpe, enclavija la idiosincrasia singular de nuestro pueblo.
Sin embargo, es menester mencionar algo que si no satisface a todo el mundo, la mayoría lo valora como una actividad lúdica consustancial a nuestro modo de ser: las Fiestas de Moros y Cristianos en paro forzoso desde hace dos años y medio, y que ojalá retornen en el inmediato septiembre.
Nuestras Fiestas representan el gozo colectivo imbricado en casi todos los hogares, sin obviar la explosión de fraternidad, júbilo y espíritu ciudadano.
Las Fiestas, lo sabemos, constan de diversos ingredientes. Acordaréis conmigo, no obstante, que aun teniendo listos los trajes, los arcos, las pastas, las tribunas, los fuegos artificiales, las comparsas o los mirones, no puede faltar una componente sin cuya presencia son imposible las Fiestas: la música.
Los más veteranos de los aquí presentes recordaréis que los músicos llegados de otras poblaciones, se hospedaban no hace tanto tiempo en los hogares de los festeros: ni las comparsas disponían de locales, ni había suficientes posadas u hostales.
Y ese hospedaje producía efectos singulares, por la sencilla razón de que el músico venido de poblaciones vecinas y no tan vecinas, era acogido y al instante se sentía de la familia, tratado como uno más.
Él cumplía con su misión, es decir, tocar en la banda asignada a su comparsa y, acabados los desfiles, se integraba de facto en la familia en una simbiosis de convivencia, creándose unos lazos que rebasaban la mera pertenencia a una banda de música foránea. Alguno, ¿verdad Javier?, prefirió abandonar su concierto en Bonete y, aun trabajando en Barcelona, residir aquí.
El asunto es que no pocos músicos, pasados unos años, contrajeron matrimonio con una hija o pariente de la familia y se establecieron en Villena: qué destino afortunado, llegar a nuestra población, desfilar con la banda, hospedarse en un hogar cuyas puertas se le abrían de par en par, enamorarse al cabo de la moza de la casa y quedarse con el santo y la señal, de otro modo dicho, hacerse villenero para siempre jamás. A eso se le llama suerte…o potra, que como sabéis es el grado supremo de la suerte.
Naturalmente, en corto plazo se producía su integración total, dado que era admitido en la banda municipal e iniciaba con ella el desfile de La Entrada.
*( 3 – Trío de La Entrada)
Pues bien, quizás os estéis cuestionando qué tiene que ver ese personaje tan querido, añorado, desaparecido ya, un personaje entrañable que aterrizaba en Villena para unas Fiestas y se arraigaba definitivamente en nuestra ciudad, qué tiene que ver, digo, con este acto que hoy celebramos.
Os lo voy a aclarar sin más dilación, porque ronda rondando hemos llegado al meollo de la cuestión, cuestión que nos ha convocado aquí por mor y gracia de nuestro bien amado Ayuntamiento en Pleno.
Trataré de explicarme: Ángel Luis Prieto de Paula es un músico nacido en Ledesma, histórica ciudad de la Vieja Castilla, a quien un buen día le dio la revolera de llegarse a esta bendita tierra para hacer lo que hacían los músicos de antaño, los que no precisaban de posada al tener las puertas de un hogar abiertas y, aún más, engrasadas a tope las bisagras de la amistad.
Alguno de ustedes, perspicaz, me podría objetar… ¡pero oiga, buen hombre!, ¿qué nos está diciendo usted?, si Ángel Luis no es un músico, ¿a dónde quiere ir a parar?
Como diría Lope de Vega En mi vida me he visto en tal aprieto. Intentaré, no obstante, precisarlo. Vean si no: Ángel Luis es de esas personas que lleva un organillo instalado en su cabeza, un organillo prodigioso que al compás de la misteriosa manivela de su red neuronal conjuga sentimientos, memoria, inteligencia, intuición; y así, desde el interior de su caletre emana una sinfonía continua de notas en danza etérea, notas que maravillan, a menudo alelan y aun nos dejan pasmados.
Ese organillo, en verdad asombroso, dispone por ende del don de la ubicuidad, pues igual suena en ferias, en cátedras, en mercadillos o en salas de conciertos al más alto nivel. Lo reseñable en todo caso, es que en cualquier lugar enseña y deleita.
Y es que, amigos y amigas, Ángel Luis no es sino un músico de la palabra, ese instrumento que distingue al ser humano del resto de seres de la Creación. Reparen si no en este detalle: ¡qué rica veta atesora la palabra que solo una es luz u oscuridad y una sola, solo una, nos condena o nos salva!
Ángel Luis posee el privilegio de tejer las palabras igual que se tañen las cuerdas de un arpa, urde el verbo con delicadeza, y pues que el sonido ha de brotar diáfano, lo pinza con pericia y gracia. ¿Existe más sublime tarea que componer en el pentagrama del talento y afinarlo mediante el diapasón del espíritu?
¿Quién duda ahora de que Ángel Luis Prieto de Paula sea un músico? Es un músico de los pies a la cabeza. Y en llegando a Villena con la misión de tocar en la banda de la docencia, afiló sus cinco sentidos en aras de que su conciencia – sabia, crítica, cabal, irónica, reflexiva, creativa, fuente de Ilustración, de fraternidad, honestidad intelectual, libertad y valores cívicos –, su conciencia, digo, acreditase la maestría en cada una de sus clases, ora en el Instituto, bien en su Cátedra de la Universidad, en la redacción de sus incontables libros, en centenares de disertaciones y colaboraciones a las que nunca objetó reparo alguno y de las que jamás dimitió.
De esa manera, paulatina, infatigablemente, ha ido sembrando en sus alumnos y en quienes tenemos la dicha de tratarlo el anhelo de aprender, ¡¡¡ni más ni menos que el anhelo de aprender!!! en estos tiempos de indolencia y zozobra que nos acosa por doquier, sin soslayar las trampas y cepos diseñados ex profeso con la intención de someternos a la dictadura del bulo o a eso que llaman postverdad, en definitiva, rendirnos a la esclavitud de la ignorancia y a la tiranía de las nuevas tecnologías y de la red, manipulados por quienes en la sombra mueven los hilos.
¡¡¡APRENDER!!!, ese río caudaloso que va ensanchando su curso, engrandeciendo sus meandros, enriqueciendo sus riberas hasta trocarse en delta fecundo, esto es, EL CONOCIMIENTO, la única vacuna válida, el conocimiento como arma contra la impostura, la demagogia, el adoctrinamiento, la censura; sí, señoras y señores, ese conocimiento conquistado a base de trabajo, esfuerzo y sacrificio, por cuyo dédalo navega Ángel Luis Prieto de Paula a bordo de su magisterio y humildad.
Y así, de modo discreto, aun tímido, este músico de la palabra cuya hija Elisa heredó su virtuosismo y devino violinista excelente, se nos instaló a la chita callando en un hogar, y paseante habitual de calles y plazas le tomó el pulso al hielo invernal y a los sofocos del estío, pruebas de fe irrefutables de nuestro amado municipio, absorbió el plancton de costumbres, historias e historietas, en versión nuestra, charraícas, y se aficionó a la gastronomía local…; de antemano celebró nupcias con Virtu, nuestra querida Virtu Conca, en cuyos ojos reverbera el enigma no resuelto de la Mina de los Colores y en cuya naturaleza se asienta el poso de inteligencia ancestral de la mujer de Villena.
Al poco, concibieron a su hijo Javier y luego a su hija Elisa, y sin forzar nota alguna, natural de suyo como es nuestro músico, se granjeó el respeto del vecindario gracias a su sensibilidad, sabiduría, bonhomía, generosidad. Y ya sabéis, queridos conciudadanos, que la bondad y la generosidad son las dos virtudes que ennoblecen el alma. Conviene que lo tengáis presente y no lo olvidéis nunca: generosidad y bondad.
Pues bien, en esas andaba Ángel Luis y tal gusto le tomó al aire que respiraba y a los latidos de la ciudad, que apenas se demoró en transmutarse en uno de nosotros y, a la postre, dada su popularidad sin distingos de clase o condición, se atrevió a dar un pasito más y les ganó de mano a los entrañables músicos de antaño: no, ya no se conformaba con las nupcias que le unieron a Virtu, sino que quiso reforzar sus lazos con este pueblo de acogida, y nada mejor para ello que celebrar esponsales cívicos merced al nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad, sinónimo de convalidar de manera oficial lo que en la calle ya era refrendo general.
Pues bien, quizás os estéis cuestionando qué tiene que ver ese personaje tan querido, añorado, desaparecido ya, un personaje entrañable que aterrizaba en Villena para unas Fiestas y se arraigaba definitivamente en nuestra ciudad, qué tiene que ver, digo, con este acto que hoy celebramos.
Os lo voy a aclarar sin más dilación, porque ronda rondando hemos llegado al meollo de la cuestión, cuestión que nos ha convocado aquí por mor y gracia de nuestro bien amado Ayuntamiento en Pleno.
Trataré de explicarme: Ángel Luis Prieto de Paula es un músico nacido en Ledesma, histórica ciudad de la Vieja Castilla, a quien un buen día le dio la revolera de llegarse a esta bendita tierra para hacer lo que hacían los músicos de antaño, los que no precisaban de posada al tener las puertas de un hogar abiertas y, aún más, engrasadas a tope las bisagras de la amistad.
Alguno de ustedes, perspicaz, me podría objetar… ¡pero oiga, buen hombre!, ¿qué nos está diciendo usted?, si Ángel Luis no es un músico, ¿a dónde quiere ir a parar?
Como diría Lope de Vega En mi vida me he visto en tal aprieto. Intentaré, no obstante, precisarlo. Vean si no: Ángel Luis es de esas personas que lleva un organillo instalado en su cabeza, un organillo prodigioso que al compás de la misteriosa manivela de su red neuronal conjuga sentimientos, memoria, inteligencia, intuición; y así, desde el interior de su caletre emana una sinfonía continua de notas en danza etérea, notas que maravillan, a menudo alelan y aun nos dejan pasmados.
Ese organillo, en verdad asombroso, dispone por ende del don de la ubicuidad, pues igual suena en ferias, en cátedras, en mercadillos o en salas de conciertos al más alto nivel. Lo reseñable en todo caso, es que en cualquier lugar enseña y deleita.
Y es que, amigos y amigas, Ángel Luis no es sino un músico de la palabra, ese instrumento que distingue al ser humano del resto de seres de la Creación. Reparen si no en este detalle: ¡qué rica veta atesora la palabra que solo una es luz u oscuridad y una sola, solo una, nos condena o nos salva!
Ángel Luis posee el privilegio de tejer las palabras igual que se tañen las cuerdas de un arpa, urde el verbo con delicadeza, y pues que el sonido ha de brotar diáfano, lo pinza con pericia y gracia. ¿Existe más sublime tarea que componer en el pentagrama del talento y afinarlo mediante el diapasón del espíritu?
¿Quién duda ahora de que Ángel Luis Prieto de Paula sea un músico? Es un músico de los pies a la cabeza. Y en llegando a Villena con la misión de tocar en la banda de la docencia, afiló sus cinco sentidos en aras de que su conciencia – sabia, crítica, cabal, irónica, reflexiva, creativa, fuente de Ilustración, de fraternidad, honestidad intelectual, libertad y valores cívicos –, su conciencia, digo, acreditase la maestría en cada una de sus clases, ora en el Instituto, bien en su Cátedra de la Universidad, en la redacción de sus incontables libros, en centenares de disertaciones y colaboraciones a las que nunca objetó reparo alguno y de las que jamás dimitió.
De esa manera, paulatina, infatigablemente, ha ido sembrando en sus alumnos y en quienes tenemos la dicha de tratarlo el anhelo de aprender, ¡¡¡ni más ni menos que el anhelo de aprender!!! en estos tiempos de indolencia y zozobra que nos acosa por doquier, sin soslayar las trampas y cepos diseñados ex profeso con la intención de someternos a la dictadura del bulo o a eso que llaman postverdad, en definitiva, rendirnos a la esclavitud de la ignorancia y a la tiranía de las nuevas tecnologías y de la red, manipulados por quienes en la sombra mueven los hilos.
¡¡¡APRENDER!!!, ese río caudaloso que va ensanchando su curso, engrandeciendo sus meandros, enriqueciendo sus riberas hasta trocarse en delta fecundo, esto es, EL CONOCIMIENTO, la única vacuna válida, el conocimiento como arma contra la impostura, la demagogia, el adoctrinamiento, la censura; sí, señoras y señores, ese conocimiento conquistado a base de trabajo, esfuerzo y sacrificio, por cuyo dédalo navega Ángel Luis Prieto de Paula a bordo de su magisterio y humildad.
Y así, de modo discreto, aun tímido, este músico de la palabra cuya hija Elisa heredó su virtuosismo y devino violinista excelente, se nos instaló a la chita callando en un hogar, y paseante habitual de calles y plazas le tomó el pulso al hielo invernal y a los sofocos del estío, pruebas de fe irrefutables de nuestro amado municipio, absorbió el plancton de costumbres, historias e historietas, en versión nuestra, charraícas, y se aficionó a la gastronomía local…; de antemano celebró nupcias con Virtu, nuestra querida Virtu Conca, en cuyos ojos reverbera el enigma no resuelto de la Mina de los Colores y en cuya naturaleza se asienta el poso de inteligencia ancestral de la mujer de Villena.
Al poco, concibieron a su hijo Javier y luego a su hija Elisa, y sin forzar nota alguna, natural de suyo como es nuestro músico, se granjeó el respeto del vecindario gracias a su sensibilidad, sabiduría, bonhomía, generosidad. Y ya sabéis, queridos conciudadanos, que la bondad y la generosidad son las dos virtudes que ennoblecen el alma. Conviene que lo tengáis presente y no lo olvidéis nunca: generosidad y bondad.
Pues bien, en esas andaba Ángel Luis y tal gusto le tomó al aire que respiraba y a los latidos de la ciudad, que apenas se demoró en transmutarse en uno de nosotros y, a la postre, dada su popularidad sin distingos de clase o condición, se atrevió a dar un pasito más y les ganó de mano a los entrañables músicos de antaño: no, ya no se conformaba con las nupcias que le unieron a Virtu, sino que quiso reforzar sus lazos con este pueblo de acogida, y nada mejor para ello que celebrar esponsales cívicos merced al nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad, sinónimo de convalidar de manera oficial lo que en la calle ya era refrendo general.
*( 4 – Arranque de La Entrada)
Por ello, si su querida madre, de cuyo olor él nunca se olvida, lo interpelara: pero hijo mío, si tú ya eres de Ledesma, ¿para qué necesitas ser de otro sitio? Él, con timbre musical le diría: madre, ¿qué le voy a hacer si ya estoy entrañado en esta luz única, casi mística, esta luz ámbar que baña el Castillo, genuina seña de identidad de Villena? Ahora soy también de este pueblo, y con esa doble condición llevo las alforjas de mi existencia a rebosar de ilusión.
Porque Ledesma, madre, es mi patria…, y Villena… mi mundo. Soy castellano recio, sí, pero gracias a Virtu y a esta ciudad de la que soy Hijo, me siento ahora mediterráneo y villenense de pro, título que me llena de orgullo.
También nosotros, amarrados a la estela de la utopía del inicio, todos los aquí presentes te aseguramos, querido Ángel Luis, que nos sentimos muy honrados de ser paisanos tuyos.
*(5 – Preludio de la Revoltosa)
Por ello, si su querida madre, de cuyo olor él nunca se olvida, lo interpelara: pero hijo mío, si tú ya eres de Ledesma, ¿para qué necesitas ser de otro sitio? Él, con timbre musical le diría: madre, ¿qué le voy a hacer si ya estoy entrañado en esta luz única, casi mística, esta luz ámbar que baña el Castillo, genuina seña de identidad de Villena? Ahora soy también de este pueblo, y con esa doble condición llevo las alforjas de mi existencia a rebosar de ilusión.
Porque Ledesma, madre, es mi patria…, y Villena… mi mundo. Soy castellano recio, sí, pero gracias a Virtu y a esta ciudad de la que soy Hijo, me siento ahora mediterráneo y villenense de pro, título que me llena de orgullo.
También nosotros, amarrados a la estela de la utopía del inicio, todos los aquí presentes te aseguramos, querido Ángel Luis, que nos sentimos muy honrados de ser paisanos tuyos.
*(5 – Preludio de la Revoltosa)
Fulgencio Cerdán, Alcalde de Villena
Buenas noches,
Quiero saludar a las vicerrectoras de la Universidad de Alicante, a nuestra paisana, Rosa Martínez, y a Cata Iliescu, al director del Centro Biblioteca Virtual Miguel Cervantes, a los compañeros de corporación, a todos vosotros, amigos y amigas.
Hoy, que hacemos la entrega oficial del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena a Don Ángel Luis Prieto de Paula, toda nuestra ciudad está de enhorabuena. Porque para Villena, es un lujo contar entre nosotros con la personalidad de Ángel Luis. Creo, y lo digo con toda la sinceridad del mundo, que la concesión de este reconocimiento tiene la doble alegría de reconocer a un hombre muy querido en nuestra ciudad como la satisfacción de que sea uno de nosotros. Villena celebra este reconocimiento con orgullo infinito.
Quiero saludar a las vicerrectoras de la Universidad de Alicante, a nuestra paisana, Rosa Martínez, y a Cata Iliescu, al director del Centro Biblioteca Virtual Miguel Cervantes, a los compañeros de corporación, a todos vosotros, amigos y amigas.
Hoy, que hacemos la entrega oficial del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena a Don Ángel Luis Prieto de Paula, toda nuestra ciudad está de enhorabuena. Porque para Villena, es un lujo contar entre nosotros con la personalidad de Ángel Luis. Creo, y lo digo con toda la sinceridad del mundo, que la concesión de este reconocimiento tiene la doble alegría de reconocer a un hombre muy querido en nuestra ciudad como la satisfacción de que sea uno de nosotros. Villena celebra este reconocimiento con orgullo infinito.
Porque se trata de un hombre que desde su natural humildad lleva el nombre de Villena allí donde él está presente, bien sea cuando escribe en El País o en el ABC, bien sea cuando ofrece una conferencia, participa en algún evento literario o presenta uno más de sus trabajos sobre cualquier aspecto de la literatura española.
Hoy, su nombre está asociado al concepto más brillante de la crítica literaria, al conocimiento de la poesía del siglo XX, a la literatura en español. Su nombre tiene mucho que ver con el conocimiento profundo de nuestra poesía a lo largo de la historia de la literatura, como de la poesía más contemporánea. Tiene en su hoja de servicio más de 40 publicaciones, además de colaboraciones y artículos en diferentes.
Esta joven institución, este hombre de letras, vive aquí en nuestras calles. Y son muchos y muy reputados, quienes han trabajado para la Concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena. Y sepan una cosa, concederla es para mí, una de las grandes satisfacciones de ser en este momento alcalde de Villena. Igual no me corresponde, pero me daré una licencia: “Gracias Ángel Luis por este regalo, aunque sea involuntario”.
Gracias.
Hoy, su nombre está asociado al concepto más brillante de la crítica literaria, al conocimiento de la poesía del siglo XX, a la literatura en español. Su nombre tiene mucho que ver con el conocimiento profundo de nuestra poesía a lo largo de la historia de la literatura, como de la poesía más contemporánea. Tiene en su hoja de servicio más de 40 publicaciones, además de colaboraciones y artículos en diferentes.
Esta joven institución, este hombre de letras, vive aquí en nuestras calles. Y son muchos y muy reputados, quienes han trabajado para la Concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena. Y sepan una cosa, concederla es para mí, una de las grandes satisfacciones de ser en este momento alcalde de Villena. Igual no me corresponde, pero me daré una licencia: “Gracias Ángel Luis por este regalo, aunque sea involuntario”.
Gracias.
Pues sí, hoy concedemos el Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena a Don Ángel Luis Prieto de Paula.
Un hombre de Ledesma en Villena, un hombre de Villena que nació en tierras salmantinas. Un hombre que se ha hecho en nuestras calles, en nuestros centros escolares como profesor magnífico, que ha bregado con nuestros alumnos – conmigo mismo sin ir más lejos – que se ha forjado en nuestras aulas y que siempre, siempre, ha estado presente en nuestra vida social y cultural de Villena. Ángel Luis fue profesor en el IES Hermanos Amorós, donde unos pocos meses me tuvo como alumno.
Giros de esta vida extraña, coincidencias del girar de la fortuna, genera que años después, nos crucemos por azar en este acto. Como años después tuve la suerte de coincidir con su mujer, Virtu Conca, cuando me incorporé a mi plaza de docente, y donde pude comprobar su alto nivel profesional, el amor por la enseñanza y el compromiso con los alumnos que Virtu mostraba cada día. Lecciones, sin duda, que guardo en mi memoria.
Prieto de Paula es uno de los nuestros.
Un hombre de Ledesma en Villena, un hombre de Villena que nació en tierras salmantinas. Un hombre que se ha hecho en nuestras calles, en nuestros centros escolares como profesor magnífico, que ha bregado con nuestros alumnos – conmigo mismo sin ir más lejos – que se ha forjado en nuestras aulas y que siempre, siempre, ha estado presente en nuestra vida social y cultural de Villena. Ángel Luis fue profesor en el IES Hermanos Amorós, donde unos pocos meses me tuvo como alumno.
Giros de esta vida extraña, coincidencias del girar de la fortuna, genera que años después, nos crucemos por azar en este acto. Como años después tuve la suerte de coincidir con su mujer, Virtu Conca, cuando me incorporé a mi plaza de docente, y donde pude comprobar su alto nivel profesional, el amor por la enseñanza y el compromiso con los alumnos que Virtu mostraba cada día. Lecciones, sin duda, que guardo en mi memoria.
Prieto de Paula es uno de los nuestros.
Un hombre de antología. Un hombre antológico. Un hombre que ha firmado las antologías de la poesía y la literatura más importantes de los últimos 30 años. Es un referente intelectual, experto sin parangón de nuestra literatura, cuya firma se encuentra en las antologías más reputadas de nuestras letras.
Las antologías, la capacidad de constreñir lo mejor de lo mejor, cuando uno es bueno es lo que mejor hace. Pero no sólo eso, como catedrático sigue vinculado a las clases. Escribe, edita, investiga y divulga. Ese es Ángel Luis.
Un maestro de maestros. Parte del alma de nuestra querida Universidad de Alicante, un hombre que contribuyó a la creación de una de las bibliotecas más importantes de la lengua castellana, la Virtual Miguel de Cervantes.
Un hombre que en Villena ha dejado su impronta en nuestra ciudad. Es conocido la vinculación personal que tiene y mantiene con nuestra ciudad. Ha prologado obras de autores villenenses, y ha contribuido en diversos catálogos de pintores de nuestra querida Villena.
Las antologías, la capacidad de constreñir lo mejor de lo mejor, cuando uno es bueno es lo que mejor hace. Pero no sólo eso, como catedrático sigue vinculado a las clases. Escribe, edita, investiga y divulga. Ese es Ángel Luis.
Un maestro de maestros. Parte del alma de nuestra querida Universidad de Alicante, un hombre que contribuyó a la creación de una de las bibliotecas más importantes de la lengua castellana, la Virtual Miguel de Cervantes.
Un hombre que en Villena ha dejado su impronta en nuestra ciudad. Es conocido la vinculación personal que tiene y mantiene con nuestra ciudad. Ha prologado obras de autores villenenses, y ha contribuido en diversos catálogos de pintores de nuestra querida Villena.
Es y ha sido un fijo dentro de la actividad cultural de Villena, gracias a su participación en los foros y actividades organizadas por la Universidad de Alicante, en cualquiera de los centros educativos que le haya pedido su participación, en la programación de la Casa de la Cultura, así como en diferentes presentaciones de libros, exposiciones o actividades culturales de cualquier entidad.
Muchos sabrán que de su estudio – firmado con su compañero José Fernando Domente – de las Comedias Marianas de Rodrigo Gabaldón, una obra del Barroco, del siglo XVIII sobre la intervención de la Virgen de las Virtudes en la peste de 1.474.
Sea pues, y a la vista de los muchos y valiosos méritos que se incluyen en su expediente. A la vista de su reconocimiento intelectual y profesional, a la vinculación con Villena, a su compromiso, al amor por nuestra tierra y nuestra ciudad, por lo que representa, tanto dentro como fuera, más que merecido. Por todo ello, además de por sus valores humanos y éticos, creo que es absolutamente justo, absolutamente merecida y absolutamente oportuna, la concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena.
Enhorabuena Ángel Luis, Enhorabuena Villena.
Muchas gracias.
Muchos sabrán que de su estudio – firmado con su compañero José Fernando Domente – de las Comedias Marianas de Rodrigo Gabaldón, una obra del Barroco, del siglo XVIII sobre la intervención de la Virgen de las Virtudes en la peste de 1.474.
Sea pues, y a la vista de los muchos y valiosos méritos que se incluyen en su expediente. A la vista de su reconocimiento intelectual y profesional, a la vinculación con Villena, a su compromiso, al amor por nuestra tierra y nuestra ciudad, por lo que representa, tanto dentro como fuera, más que merecido. Por todo ello, además de por sus valores humanos y éticos, creo que es absolutamente justo, absolutamente merecida y absolutamente oportuna, la concesión del Título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Villena.
Enhorabuena Ángel Luis, Enhorabuena Villena.
Muchas gracias.
Video acto completo @JossePeluquero
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