Nos trasladamos a la Cabalgata de Reyes del año 2017, los Reyes Magos y sus séquitos ya habían desfilado por la Corredera y enfilaban, con la majestuosidad que les caracteriza, la avenida de la Constitución por la Puerta de Almansa. El gentío, que permanece al final de la Corredera, y muy especialmente la chiquillería, se congrega en torno al edificio de la familia Querol. Todas las miradas apuntan a la misma dirección, la terraza del edificio. Con ojos de júbilo y expectación esperan el sonido de una traca que dará paso a la aparición de una gigantesca nube de globos, que con caída colorista consigue emocionarnos, tanto a pequeños como a mayores.
El colorido está servido, la búsqueda de un globo de recuerdo, también.
Dicha familia merece nuestro testimonio de agradecimiento, por contribuir, durante unos minutos, a que recordemos nuestra niñez y la mágica que siempre ha ocupado nuestros corazones en la tarde-noche del 5 de enero.
Gracias Familia Querol, por regalarnos y compartir con todos los que allí nos congregamos, unos minutos de mágica y fantasía.
Sus Majestades los Reyes Magos siempre tendrán una deuda infinita de gratitud con vosotros.
Villena, 2 de enero de 2022
Chimo Sánchez Huesca
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