Año 1884: IV
Centenario de la aparición de la Imagen de Ntra. Sra. de las Virtudes
En el año de 1884 se
celebraron los cuatrocientos años de la
aparición de la Imagen de Nuestra Señora de las Virtudes.
Del porqué no se
celebró en 1874 y se llevó a cabo diez años después, trataremos seguidamente y
de manera muy escueta, para pasar a continuación a detallar las distintas
circunstancias que a lo largo de 1884 se sucedieron en nuestra población con
motivo de los preparativos para la celebración de las Fiestas del Centenario.
Comienza este relato
con una sesión municipal, celebrada el 16 de septiembre de 1883, que estuvo
presidida por su titular don Luis García Poveda. En ella se abordó un asunto de
especial interés para los festeros de aquel entonces, puesto que consistía en
determinar la celebración en el año próximo del IV CENTENARIO DE LA APARICIÓN
DE LA VIRGEN DE LAS VIRTUDES, y a ello hace mención el texto que figura a
continuación y que corresponde al acta, que de dicha sesión redactó el
secretario municipal, don Pedro Eugenio López Chapí.
A
petición verbal de los capitanes de las comparsas de Moros y Cristianos que han
contribuido a solemnizar las funciones que, en honor de nuestra Patrona se han
celebrado en estos últimos días y vista la general simpatía con que ha sido
acogida por el pueblo de Villena la idea de Conmemorar el centenario de la
Aparición de la Imagen que la representa, haciendo en su obsequio grandes
festejos y cuya conmemoración no pudo efectuarse en el año de 1874 que es
cuando correspondía, por causas de las guerras civiles que asolaban el país,
acordó la Corporación que desde luego se anuncie el propósito que obliga de que
en el año próximo de 1884 y primeros días del mes de septiembre se celebren
fiestas en memoria de aquel suceso, a cuyo efecto conceden las más amplias
facultades al Sr. Presidente y a las comisiones de festividades para que reúnan
los diferentes gremios de artesanos, a los labradores y a los individuos que
componen las comparsas de moros y cristianos, a fin de que nombren comisiones
de su seno y cada una de por sí convenga en los festejos que ha de hacer y para
que estudie los que han de verificar el Ayuntamiento, calculando a cuanto
podrán ascender los gastos, al objeto de consignarlos en el presupuesto
municipal del año próximo, no omitiendo todo lo necesario para que resulte un
obsequio digno de nuestra Patrona y Señora María Santísima de las Virtudes.
Transcurría el año
esperado y no surgió nada destacado sobre dicha celebración hasta el 11 de
mayo, fecha en la que se celebró sesión municipal, presidida por un nuevo
Alcalde, Francisco Hernández Hurtado y entre otros temas se abordó el de la
consignación en el presupuesto municipal de la cantidad de cuatro mil pesetas,
destinadas a sufragar los gastos que se originasen con motivo de las fiestas
del Centenario.
Siete días más tarde
fue abordado nuevamente el tema del Centenario, debido a un escrito que presentó
don Trinidad de Juan y que fue suscrito por gran número de vecinos. En dicha
petición los firmantes exponían su confianza en que la actual Corporación
desplegara todo su celo para que dicha festividad fuese digna de tan alto
objeto, suplicando que se consignase en el presupuesto municipal una cantidad
que no bajase de once mil pesetas y que se destinase a auxiliar a la Junta de
la Virgen, puesto que carecería de recursos para poder atender los gastos de
adorno del templo de Santiago, a subvencionar a las comparsas para el pago de
las Bandas Militares que las acompañaran y a los otros gastos que llevarían
consigo este tipo de fiestas, castillo de fuegos artificiales, limosnas a
pobres, etc.. En otro apartado rogaban también se estimulase el celo de las
comisiones de distrito a fin de que se adornasen las calles y plazas.
La Corporación,
después de discutir el contenido el escrito denegó la cantidad solicitada,
indicando que con anterioridad ya habían sido aprobadas cuatro mil pesetas y
por tanto consignadas en el presupuesto municipal.
Finalmente acordó que
se convocara a las comisiones de distrito, a los capitanes de comparsas,
labradores y demás personas que se creyere conveniente a fin de allegar
recursos y disponer la clase de festejos, que se proponían, dándose cuenta al
Ayuntamiento del resultado de dichas gestiones.
Tal instancia debió
ser tratada con cierta tensión, puesto que resulta curioso que al fin de dicha
sesión presentaran su dimisión dos Tenientes de Alcalde.
Una nueva
insistencia, con fecha 22 de junio, protagonizó don Trinidad de Juan, al
remitir al Ayuntamiento otra petición, esta vez en representación de los demás
jefes de las comparsas que en simulacro de Moros y Cristianos debían tomar
parte en las funciones cívico-religiosas. En la misma se indicaba que era
necesario que el Ayuntamiento designara los días en que habían de efectuarse
dichas funciones, a fin de poder ajustar las Bandas Militares que habían de
tomar parte en ellas.
La Corporación, tras
una discusión, acordó que la sagrada Imagen se trajese a Villena la tarde del
día 4, que los festejos se verificasen los días 5, 6, 7 y 8 y el día 9 por la
mañana se trasladase al Santuario.
Petición más
trascendente fue la que se abordó en la sesión municipal del 10 de agosto, en
la que gran parte de los individuos que componían la Junta de la Virgen
solicitaron que, teniendo previsto efectuar una misa de Réquiem por el alma de
todos los fallecidos desde el último Centenario la mañana del día 9, la Virgen
se trasladase el día 10.
Se daba también la
circunstancia de que los directores de las Bandas no podían presentarse el día
4 de septiembre por estar comprometidos con otras funciones y sí el día 5. La
Corporación vio con agrado semejante modificación y accedió a ella.
El momento cumbre se
acercaba; el 24 de agosto un repique general de campanas y un bando daban
cuenta a toda la población de tan feliz acontecimiento, que fue también
complementado con la publicación de un libro que titulado «Historia de la
Virgen de las Virtudes» publicó don José Zapater García.
Es de suponer que los
festejos comenzaron con toda la brillantez con que se diseñaron; lo que si
sabemos con certeza es que la Virgen llegó a Villena la tarde del día 5.
Pero esa alegría que
invadía todos los rincones de nuestra ciudad desapareció el día 7. Las Fiestas
tocaron a su fin. La Corporación Municipal, atendiendo al clamor del
vecindario, que se encontraba amenazado de que la población fuera invadida por
el cólera, acordó que se suspendiese el traslado de la Imagen de nuestra
Patrona a su Santuario hasta que pasase el peligro que amenazaba Villena. Se
vigilaron estrechamente todas las entradas a la población, el hospital fue
provisto del material necesario y se establecieron diversos cordones
sanitarios.
La epidemia, que atacó
duramente algunas zonas de la provincia -- Elche, Monforte del Cid, Novelda--,
no llegó a Villena y el día 30 de septiembre por el Boletín de la provincia, se
tuvo conocimiento de que el peligro había cesado.
En la sesión
municipal celebrada el 4 de noviembre se trató la conveniencia de llevar a
efecto una acción de gracias a nuestra Patrona por haber librado a la ciudad de
la epidemia colérica, acordándose que dicha acción se celebrase el día 30 de
ese mismo mes, trasladando al día siguiente la Sagrada Imagen a su Santuario.
El 23 de noviembre
las circunstancias cambiaron, una nueva epidemia invadía algunos pueblos de
España y por tanto se suspendió dicho acto y por tanto el traslado, continuando
nuestra Patrona en Villena.
Cabe destacar la
presencia, en tan destacada celebración, del hijo de esta ciudad y eminente
orador sagrado Rvdo. D. Juan Chaumel Jorge -a quien Villena dedicó una calle
situada junto a la Puerta de Almansa-, quien se prestó a predicar gratis todos
cuantos sermones fueran necesarios para solemnizar la Fiesta del Centenario. El
Ayuntamiento, en señal de agradecimiento le obsequió con una escribanía de
plata que costó ciento veinticinco pesetas.
Detalle
de los gastos de dicha celebración:
Objetos
diversos para iluminación de la Casa Consistorial… 24.- Ptas.
Bandera
Española de grandes dimensiones, traída desde Barcelona y con destino al balcón
del Palacio Municipal… 51.- Ptas.
Varios efectos para
solemnizar el Centenario (telas, farolas y enseres para adornos en C.
Consistorial… 164,25. -Ptas.
Para
encalar la parte baja de la C. Consistorial… 10.- Ptas.
Cantidad entregada a
los capitanes de comparsas José Martínez, Antonio Molina, José María Botella,
Francisco Hernández y Pedro Román, para pagar a los Músicos… 625.-Ptas.
Templete de madera
construido por Santiago Esteve y que fue colocado en la ermita de San
Sebastián… 750.- Ptas.
NOTA: La
bibliografía procede de datos del Archivo Municipal de nuestra ciudad (Libros
de Actas y Documentos) y el artículo fue publicado en la revista Villena de 1984 por Joaquín Sánchez
Huesca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario