¿Quedará tiempo libre?
El
calentamiento global del planeta Tierra, aparte de generar grandes impactos
ambientales, parece ser que ha calentado las Fiestas de Moros y Cristianos de
Villena.
El día 7 de
septiembre, aparte de ser el día de la Ofrenda, era el escogido por buena parte
de la población para disfrutar de una profunda y merecida siesta, tras haber
vivido los grandes momentos de los días 5 y 6. Tan merecido y necesario
descanso, revitalizaba las fuerzas para afrontar los dos días siguientes: 8 y 9.
Con el
cambio del desfile de la Esperanza se suprime este hábito, por lo que la
emoción, vivencia y sentimiento festero continuará en todo su apogeo, sin dar
tregua al descanso.
La vida
festera está impregnada de actos oficiales, actos de comparsas, actos que se
inventa el presidente del momento. A lo mejor sería interesante contactar con
alguna empresa farmacéutica para que desarrolle un medicamento que permita
vivir minuto a minuto el gran plantel de actos programados y aligere el
cansancio.
Nos esperan
fuertes emociones festeras y religiosas en los próximos años.
Cada vez es
más fuerte la sensibilización de que la Entrada comience a las 5 de la tarde.
Hay que recordar que esa noche ya no hay ningún acto oficial, salvo los bailes
nocturnos.
En el 2020
la Junta Central celebra el cincuentenario de su creación.
En el 2023
se cumplen dos centenarios: el de la primera coronación de la Virgen de las
Virtudes y la aparición de la comparsa de Andaluces.
En el 2024
se cumplen 400 años que Villena decretó el Voto de María Inmaculada a la Virgen
de las Virtudes.
¿Se podrá
llevar a cabo la Procesión de las Antorchas en la tarde del día 6 del año 2023?
¿Habrá momento para ello o estará todo ocupado?
¿Habrá
tiempo libre para que la comparsa de Andaluces puede organizar en ese año un
grandioso acto del Contrabando?
¿Quedará
tiempo para asistir a la corrida de toros o a la actuación del Bombero Torero?
A la vista
de tanto momento ocupado, lógicamente resultará impensable estudiar pasar la
celebración de las Fiestas de Moros y
Cristianos a la primera semana de septiembre, de forma que la Entrada caiga
viernes y la Cabalgata en sábado.
¿Se ha
pensado cambiar el nombre a la Cabalgata?
Solución
alternativa: que las Fiestas comiencen el día 1 y finalicen el 10 de
septiembre.
Pero por
favor, este es un mensaje para los que mandáis: no cread más cosas nuevas,
adaptar las que hay de forma que haya tiempo para desfilar, tiempo para
disfrutar, tiempo para bailar y tiempo para descansar y no olvidéis que surgen
conmemoraciones que resulta obligado resaltarlas.
Que así sea.
Elías Sebastián
1 comentario:
Hay varias propuestas que serían para debatir por el artículo esta bien
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