Chapí en el año 1873 realizó un importante trabajo
dentro de su trayectoria musical,
presentó la primera versión para banda de su Fantasía Morisca, que se estrenará, instrumentada para orquesta, en
1879.
Se estrenó en el Circo de Rivas, Abel y Caín.
También en dicho año se creó en Roma la Academia
Española de las Bellas Artes y a sus veintitrés años, hizo oposiciones a la
plaza de pensionado de número que ganó por unanimidad. Con tal motivo, estuvo
en Roma, Milán y París entre 1874 y 1877, renunciando a la de París.
En Roma
escribió obras musicales de todo tipo: óperas, motetes, poemas sinfónicos y el
éxito que obtuvo se ópera La hija de
Jefté contribuyó a que su nombre fuera cogiendo prestigio y en la Academia
de Bellas artes de San Fernando, hubo
una audición dedicada especialmente a él en la que se ejecutaron algunos de los trabajos que realizó en la capital
italiana.
La muerte de
Garcilaso fue compuesta por Chapí en 1874, se escuchó por primera vez en la
Real Academia de Bellas Artes el mismo año de su creación y le valió a Chapí la
renovación de la beca que se le había concedido y el permiso para trasladarse a
Francia, pero La muerte de Garcilaso nunca
llegó a ser estrenada sobre un escenario, Ópera en un acto con libreto de
Arnao, dicha composición narra la muerte de Garcilaso de la Vega en el campo de
batalla a las órdenes del emperador Carlos V, cuyas tropas están acampadas
cerca del castillo de Fréjus, en el Mediodía francés.
La obra se estrenó en
el Teatro Rojas de Toledo el 28 de mayo de 2009 por iniciativa de la Fundación
Garcilaso de la Vega en colaboración con el ayuntamiento toledano y el Teatro
de Esmirna (Izmir, Turquía). La dirección musical estuvo a cargo de Tulio
Gagliardo al frente de la Orquesta y Coro de Esmirna y la escénica de Carlos
Durán. El tenor Rafael Lledó encarnó al poeta toledano y la soprano Nancy
Rodríguez dio vida a su esposa Elena.
Ópera actual, Junio 2009, nº 121, p.17
El 7 de marzo
de 1874 terminaron los ejercicios musicales de oposición al premio ordinario en
Roma. Las señoritas Gracia y Jiménez Ocampo y los señores Santos y Galardi,
encargados de los solos, merecen especial atención, así como los señores Pérez
(don Rafael), Espino, Carreras y Castellanos. El premio lo ha alcanzado por
unanimidad don Ruperto Chapí, haciendo constar el jurado su sentimiento por no
existir otra plaza pensionada para don Cleto Zabala, joven compositor que en
estas oposiciones ha demostrado relevantes dores artísticas.
La Correspondencia de España, 08-03-1874
Otra obra muy
importante realizada durante su estancia en Roma fue Las naves de Cortés y hemos considerado de interés, transcribir
íntegramente el contenido de la crónica de prensa y que dice así:
“Con
objeto de proveer una plaza de pensionado en la sección de Música de la
Academia Española de Bellas Artes en Roma. Acaban de celebrarse los ejercicios
de oposición prescritos por el Reglamento que rige en la materia. En dichos
ejercicios figura la composición de un cuadro lírico formado de diversas piezas
musicales. Para la creación literaria de esta obra, base necesaria del trabajo
de los compositores, así como para las demás análogas que habían de expresar en
música en el expresado concurso, fue encargado por el Jurado de profesores el
poeta don Antonio Arnao, conocido en este género de trabajos; habiendo salido
en suertes, entre los que escribió al efecto, las naves de Cortés, que publicamos.
Con
este motivo debemos consignar que los trabajos musicales hechos por los jóvenes
opositores en su clausura de veinte y tantos días, han merecido la aprobación
del Jurado y el aplauso del público; particularmente el premiado (que lo ha
sido por unanimidad), obra del joven compositor don Ruperto Chapí, quien ha
demostrado tener imaginación, sentimiento, originalidad, así como posesión de
la parte técnica de su difícil y bella profesión. Afortunadamente el público
podrá apreciar pronto el mérito de esta producción, pues dentro de pocos días
debe estrenarse en el, Teatro Nacional de la Ópera.”
Revista Europea, año I, nº 4 de 22-03-1874
Otra nueva
información acerca del cuadro lírico del
académico señor Arnao en Las naves de
Cortés, que había sido puesto en música por don Ruperto Chapí, premiado por
este trabajo con la pensión de número de la academia de Bellas artes de España
en Roma, va a ser puesto en escena en breve en el teatro de la Ópera, pues el
señor Robles no perdona medio alguno de
dar a conocer a los compositores españoles.
La Correspondencia de España, 24-03-1874
Parece ser que
la puesta en escena de Las naves de Cortés en el Teatro Real dejó algo que
desear, con tal motivo, exponemos la crónica periodística de tan importante
evento:
“En
el Teatro Real se ha puesto en escena, aunque mezquina y pobremente, el
precioso episodio lírico español Las
naves de Cortés, admirablemente escrito por el señor Arnao, que ha
demostrado en esta obra, como en todas las suyas, que es hoy el primer poeta
lírico de nuestro país.
La
música del señor don Ruperto Chapí, premiado en público certamen, es
verdaderamente española, y demuestra la rica inspiración del joven autor, así
como su profundo estudio.
Nosotros
no somos peritos en materias musicales; pero hemos oído a los inteligentes y
todos está conformes en que el Sr. Chapí será indudablemente uno de los más
originales compositores. La ejecución no pasó de regular.
El
público aplaudió mucho este cuadro español, cuyo asunto es una de las más
gloriosas páginas de nuestra antigua historia. Consuela al contemplar los males
presentes y el rebajamiento de los caracteres en España, recordar las grandezas
pasadas y el patriotismo y la noble energía de aquel grande hombre que se llamó
Hernán Cortés.
El
Sr. Arnao ha escrito otros dramitas de índole semejante a la del aplaudido
ahora por el público. Si la empresa de la Zarzuela los hiciera conocer al
público, creemos que se daría un gran paso para la verdadera ópera española.”
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