Aunque este artículo no llevara texto, se entendería enseguida. Las fotos están tomadas entre las cuatro menos diez y las cuatro y cinco del día 5 de septiembre del año 2013.
La expectación impresionante, el sonido del bombo produjo un silencio profundo y de gran respeto.
En el recuerdo de muchos de los que estábamos en la calle Nueva, la ausencia de muchos villeneros que se han visto forzados a abandonar Villena para intentar conseguir un puesto de trabajo digno.
Un conjunto de emociones que no pueden ser explicadas, sólo SENTIDAS.
El resto ya es historia.
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